DORA SALAZAR

M.C.A.C

Mi Colección de Arte Contemporáneo

3/12 –  11/02/2022

Artista:

Dora Salazar

M.C.A.C. Mi Colección de Arte Contemporáneo, es el título de la nueva exposición de Dora Salazar, Alsasua 1963, en Arteko. La artista navarra que no exponía en esta sala desde 2017, presenta en esta ocasión obras vinculadas al trabajo de calle que viene realizando desde 2011. Se trata de una amplia colección de esculturas de pequeño y mediano formato, piezas que ella denomina de salón que recuperan la memoria histórica de género donde el contenido se resignifica más allá de la obra en sí recuperando la idea de monumento. Piezas de corte clásico donde la peana adquiere protagonismo, como el marco al cuadro, a modo de podium desde donde ser escuchadas.

Los materiales son densos y muy pesados: cementos, bronces macizos y madera, la antítesis de la obra más de carácter de interior de la artista. Tanto por su estética como por su peso se desvinculan de este mundo rápido, fugaz, y líquido como si quisieran a toda costa recordarnos presencia. Vemos una corporeización paulatina hacia lo matérico de formas clásicas y cómo la artista ha decidido prescindir de una estética marcada y reconocible, para dar lugar a piezas más sobrias y rotundas, identificables con la historia de la estatuaria y la tradición del monumento. En su identificación con lo clásico o la escultura figurativa, Salazar introduce citas cultas con referencias al carácter monumental y a la utilización de materiales nobles, siguiendo los cánones tradicionales.

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En cuanto a los bustos de hilo de cobre en forma de cuerpos trenzados, hay un interés por la escala y la estructura humana que incide en la parte reflexiva. Aparentemente reconocemos esas figuras femeninas, pero su vacío interior nos descubre el misterio de un cuerpo atrapado por una fina trama de hilo. Las piezas simulan una piel de cobre de superficies irregulares que reflejan una construcción manual. La idea del orden y la búsqueda de un cánon también están presentes en estas piezas de apariencia más frágiles, que como en sus dibujos, sirven a la artista para plantear preguntas y originar nuevas obras. En estas piezas la artista se vuelve más personal, redefiniendo la feminidad con un carácter más autobiográfico y de madurez personal.

No hay pan para todos, una peculiar instalación de panes de pequeño formato moldeados en piedra y cemento, y tres impactantes esculturas de tamaño humano, tituladas Por unas pensiones más justas, lo último de su producción, completan la exposición.

Dora Salazar que cuenta con varias esculturas públicas en la ciudad de San Sebastián como la que homenajea a Clara Campoamor, situada en la Concha; la Reconstrucción, símbolo de la reconstrucción de Donostia tras el incendio de 1813 o la Lavandera en recuerdo de las lavanderas loiolatarras, entre otras, es conocida por dotar a sus obras de un sentido irónico y crítico que cuestiona costumbres valores del modo de vida contemporáneo. El sentir y el quehacer de esta artista ha supuesto el aporte de nuevas formas de generar y organizar significados en la práctica cultural. Sus piezas tienen un gran impacto visual y manifiestan una profunda preocupación por la mujer y la feminidad. Su nombre ha sido ligado al de renombradas artistas como Katharina Fritsch, Hannah Collins o Rebecca Horn.