TXARO ARRAZOLA

Tender-Rag Dolls

16/04 – 29/05/2010

Artista:

Txaro Arrazola

Esta exposición fue tejida con varios hilos: el de las emociones que sentí cuando me enfrenté con la pobreza en un barrio de Marruecos, el de las posibilidades ofrecidas por la grabación de imagen y sonido dentro de una lavandería y el de mi propia biografía.

Hay un conocido texto de Freud titulado “Recuerdo, Repetición y Elaboración” que he asociado con los ciclos “toma de agua-lavado-centrifugado” y que están presentes en el sonido y en las imágenes proyectadas en el abdomen de las figuras. Entre las muchas lecturas posibles, he enfocado esta obra en la idea de ‘elaborar’ y empezar de nuevo: lavar, limpiar(se), subsistir. Quería que el sonido de los ciclos de lavado fuera atronador y que, junto al humilde acto de coser, ocupara todo el espacio. Los cientos de costuras que conforman las figuras rotas y rehechas, evocan para mí la reconstrucción y el renacimiento sin fin a pesar del desastre.

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Hay un mirar deliberado a lo humilde, pequeño y desprestigiado: a nivel social la pobreza sórdida de algunos lugares y a nivel individual los trabajos cotidianos de lavar la ropa, tender, coser…tareas infravaloradas pero absolutamente imprescindibles.

Estas tres figuras de tela, patchworks, tienen cierto parecido con el caos urbanístico del barrio de Sadam de Tánger, un desordenado puzzle de retales convertido en vivienda y luego en ciudad. Al mismo tiempo, estas figuras que he mostrado separadamente con el título “Autorretratos bailando” son expresión de un “centrifugado” metafórico, un centrifugado para alejar la pena, bailar para espantar el dolor.

Las imágenes circulares proyectadas en el abdomen de las figuras están hechas de la misma materia que las propias figuras, telas, unas son de verdad y las otras son imágenes-luz, conciliando dos imágenes de distinta naturaleza. La acción cotidiana de lavar es ahora el centro, lo anodino se vuelve importante.

En la sala baja y oscura hemos instalado la “lavandería” y en la sala alta y luminosa los “tendederos”.
En la pequeña sala bajo la oficina, el video “Tender/Rag Dolls” de 14 minutos, con dos acciones distintas: una la animación casera de dibujos de muñecas por efecto del viento y el frotar… y dos la acción de colgar ropa para secar en una cuerda junto a una ventana por la que se ve el todavía crudo paisaje del Bilbao post-industrial, de nuevo el interior de una acción doméstica enfrentado al exterior de un crudo paisaje urbano.
Está también el doble sentido de la palabra “tender”, en castellano “colgar”, en inglés “tierno”.