COVID-19 lockdown interviews

JAIME DE LOS RÍOS

San Sebastián, 20 de abril de 2020

¿Cómo estás viviendo el confinamiento, ha influido esta circunstancia en tu proceso creativo?

Agradezco mucho vuestras preguntas ya que de lo contrario muchas veces uno no se para a pensar en qué le está ocurriendo. Hay dos tipos de confinamiento y ambos tienen que ver con la disciplina. El que estamos viviendo ahora es un encierro físico dentro de cuatro paredes, pero los artistas vivimos un encierro constante dentro de un laberinto personal en el cual buscamos una salida y cuando la encontramos, nos volvemos a introducir en ese laberinto pues es el proceso lo que muchas veces nos interesa y de dónde sacamos el verdadero tesoro.

De la mixtura entre desgracia, falta de libertades y oportunidad surge una situación poderosamente creativa. Por ser positivos me quedo con la última de ellas, la oportunidad de retomar tantas cosas que dejamos por hacer, tantos libros que dejamos de leer y tantas investigaciones que comenzamos o soñamos con empezar; resintonizarnos con nosotros mismos y volver a valorar el amor que nos tenemos las personas entre nosotras. En mi caso y gracias a mi gran amigo Daniel Tirado compañero de laboratorio, además de varias obras que habéis compartido ,obras infinitas ,audiovisuales, estoy retomando la tangibilización de algoritmos a partir de materiales clásicos para la escritura como el lápiz o el bolígrafo, algo muy romántico,  mezclados con una máquina como es un plotter, dando lugar a gráficas computacionales donde estudio sistemas compositivos  de grandes obras como el Jardín de las delicias,  para las cuales estoy utilizando matemáticas basada en voronoides, teoría de grafos y la triangulación de Delaunay.

¿Cómo crees que afectará esta situación actual al ámbito cultural?

Debido en gran parte a la precariedad en la creación que nos hace estar ligeros de equipaje, mal que nos pese por supuesto, somos de las primeras áreas en reinventarnos. Por un lado, los soportes expositivos van a cambiar, si bien ya estaban absolutamente destruidos en ámbitos generales, como el cine por la aparición de plataformas digitales o la música por lo mismo. En el caso del arte hay mucha resistencia en el mercado, pero poco a poco la sociedad va dando más valor a los nuevos soportes. Tengo que decir que alrededor mío en el ecosistema que vivimos se está creando mucho en la cuarentena, no dudo de que al acabar la misma va a haber mucho que leer y mucho que disfrutar. Si nos cierran los bares ocuparemos las calles con la poesía y el arte que nadie lo dude.

¿Transmitirías algún mensaje al mundo del arte?

El mundo del arte está en constante transformación más allá del mercado y de las políticas culturales. Las grandes ideas se generan desde el pensamiento y como las palabras son el límite de nuestro mundo, como diría Wittgenstein, para añadir nuevas circunstancias excelentes que nos hagan evolucionar debemos recurrir al conocimiento no semántico. Quizás retornar a la espiritualidad de lo formal y descubrir nuevos lenguajes que nos hagan una nueva sociedad que siga luchando por los derechos humanos y a la vez nos proyecte hacia nuevos futuros.