COVID-19 lockdown interviews

MIKEL LERTXUNDI

Berriatua, 6 de mayo de 2020

¿Cómo estás viviendo el confinamiento, ha influido esta circunstancia en tu proceso creativo?

Al vivir en el campo tengo más libertad de movimiento. Además, tengo la casa y el taller todo muy cerca. Por esa parte es más llevadero. Estoy aprovechando para organizar mi entorno, taller, estudio y demás que lo tenía bastante desordenado pues en los dos años anteriores he tenido una gran carga de trabajo con tres grandes exposiciones seguidas en Bilbao, el corto documental y el libro. Yo necesito mucho orden para trabajar a gusto.

La situación que estamos viviendo afecta moralmente y no ayuda a la creación, y más cuando sabes que el problema es creado por el hombre. Yo siempre he creído más en la naturaleza y lo que ha sucedido me da más razones para seguir creyendo en ella. La naturaleza siempre vuelve a poner las cosas en su sitio.

¿Cómo crees que afectará esta situación actual al ámbito cultural?

Está visto que sufriremos una retroceso económico y social importante y, como siempre, la cultura será la gran aplazada. Si ya estábamos al borde del precipicio, con esto, los actores culturales caeremos en la invisibilidad y precariedad total a no ser que las instituciones y los consumidores consideren la cultura como un bien necesario que además de entretener nos enriquece como personas y nos ayuda a evolucionar como humanidad.

¿Transmitirías algún mensaje al mundo del arte?

Animaría a todos, actores y consumidores, a seguir trabajando y actuando con criterio y con responsabilidad.  Tenemos que tener en cuenta que cualquier cosa pequeña y/o grande que hagamos, cualquier actuación positiva y/o negativa tiene su efecto y su consecuencia en la globalidad. Ya es difícil que nos bajemos del tren de la globalización y tendremos que ser consecuentes con factores negativos que nos pueda traer. Aconsejaría valorar, promocionar, crear y consumir de manera especial lo local. Ya sea arte como todo lo demás.