COVID-19 lockdown interviews

ROSKOW

San Sebastián, 4 de mayo de 2020

¿Cómo estás viviendo el confinamiento, ha influido esta circunstancia en tu proceso creativo?

Estoy respondiendo un poco tarde porque ya se puede salir algo a la calle por ahora. Supongo que, como todo el mundo, alucinando mucho con el asunto del toque de queda con la policía en las calles a lo Europa de este, un virus mortífero atacando a los humanos y una tele universal formando e informando a los ciudadanos hacinados. O sea, viviendo en directo una película de genero fantástico, terror, apocalipsis de serie B. El primer día de permiso para salir un rato a la calle también ha sido muy raro con hordas de gente agolpada tomando las calles con cascos y ropa deportiva en bicicleta con neoprenos, corriendo como escapando de algo y mirándonos unos a otros como extraños seres asustados. Se supone que no debería influir mucho en el proceso creativo. Generalmente los que nos dedicamos a realizar alguna actividad artística solemos estar acostumbrados a trabajar mucho tiempo solos y por lo menos en mi caso no ha cambiado mucho la situación, sigo trabajando en el taller que es una casa. Mentalmente sí que me ha afectado, de hecho, desde que empezó el confinamiento no he pintado apenas nada, se ha quedado el taller paralizado y me he dedicado a hacer cosas dispersas y sin mucho sentido como personalizar con dibujos los iconos del escritorio del portátil, cosa que dudo que hubiera hecho en circunstancias normales. La parte más dura del encierro la he pasado pre- parando conciertos en solitario con pre-grabados para transmitirlos por facebook los fines de semana y eso ha sido muy bueno para pasar unos buenos ratos y olvidar la pesadilla y de paso volver a retomar el estudio de edición musical y trabajar con sonidos, que ya hacía falta. De paso he grabado un tema que habla precisamente de todo esto y que responde seguramente con mucho más acierto estas preguntas en clave irónica, marca de la casa. Ahora vuelvo a enfrentarme a la pintura de nuevo, últimamente estaba trabajando sobre todo por encargo y siempre con ganas de provocar una catarsis y empezar con algo nuevo, diferente, más estimulante. Quizás sea este el momento.

¿Cómo crees que afectará esta situación actual al ámbito cultural?

No sabría decir qué va a pasar, quizás el virus desaparezca rápido y volvamos a llenar los cielos de aviones y la ciudad de turistas, como si nada hubiera pasado, pero no creo y quizás deberíamos de darle un par de vueltas a qué tipo de ciudad cultural queremos, pero tampoco creo que pase. Lo que si sabemos por anteriores crisis es que la cultura se lleva una de las peores o la peor parte, así que no soy muy optimista.   

¿Transmitirías algún mensaje al mundo del arte?

Mucho ánimo para todas y todos y adelante, ¿cuándo lo hemos tenido fácil? De hecho, la sociedad podría aprender mucho de nosotros en estas circunstancias. No sé cómo hacemos, pero siempre sobrevivimos y eso está claro por qué es. El Arte no es un negocio es una necesidad vital.