CUERPOS DE TINTA Y SILUETAS DE ALGORITMOS

Ángel Peris · Jaime de los Ríos

20/06  – 23/09/2021

Artistas:

Ángel Peris, Jaime De Los Ríos

Angel Péris (Valencia, 1993) y Jaime de los Ríos (San Sebastián, 1982) nos hablan desde diferentes soportes pero con una misma voz. Sus obras surgen de la connivencia entre arte y naturaleza con un fuerte sentido de contemporaneidad. Aúnan la profundidad y la depuración de la técnica con la inquietud y el acontecer de las problemáticas artísticas de la actualidad.

Al observar sus composiciones encontramos en ambos un quehacer  elaborado con gran oficio; un trabajo delicado, refinado, conciso y sutil en el que cada uno traza sus dibujos. Peris de forma orgánica sobre el papel, de los Ríos desde una fórmula computacional.

Del papel de Ángel Péris,  ese material cálido, cercano, casi humano por su afinidad a nosotros, llegamos a las pinturas algorítmicas de Jaime de los Ríos con sus  infinitas formas en movimiento. Los dos artistas parten de la contemplación para recoger lo observado y aplicarlo al arte en movimiento. Indagan en un aspecto casi visceral y se adentran cada uno con sus herramientas, encontrando su verdadera naturaleza y razón al mismo tiempo que imprimen un carácter propio en cada obra.

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En el caso de Ángel Peris el aspecto conseguido es semejante al que la propia naturaleza con el tiempo imprime en las superficies, lo erosiona, lo mancha, lo pule, papeles de diferentes formatos y procedencias, intervenidos con pincel y tinta, cosidos agujereados, raspados…El trabajo de este artista podría considerarse un reflejo de conceptos contemporáneos llevado a cabo a través de materiales tradicionales como el papel, la tinta, y los productos extraídos de la tierra.

La investigación artística de Jaime de los Ríos (principalmente a través de instalaciones y pintura algorítmica) se centra en la intersección de la ciencia sistémica especialmente en lo que respecta a los mecanismos, ritmos y los patrones naturales. Sus obras conciernen al espacio entre las aspiraciones humanas y lo político del lenguaje tecnológico, encontrando en su trabajo la relación entre el comportamiento natural y  computacional.

La obra de estos dos artistas nos sumerge en el pensamiento y nos obliga a reflexionar. Sus instalaciones aparentemente tan lejanas desde sus diferentes propuestas, se funden en un mismo concepto que nos lleva a indagar sobre la naturaleza, el paso del tiempo, los entornos que habitamos, la utilización de los materiales, la extracción de los colores, la involucración en la cultura…

El arte generativo con su nueva forma narrativa enlaza con otras interpretaciones plasmadas de manera artesanal sobre el papel y nos indica que lo bien hecho sea desde el soporte que sea, EMOCIONA.