Esta exposición es el segundo capítulo de una trilogía que recorre la obra del artista vasco-japonés, Nori Ushijma (Kumamoto, 1956), a lo largo de tres décadas. Mientras que en los años 90 se centra en la existencia humana, en el segundo decenio el artista se inspira en temas mitológicos y sociológicos.
Es en esta década cuando se le encargan diversos murales y obras de gran formato en torno a esta temática. Entre ellas destaca el imponente mural de 3 x 14m titulado Gipuzkoa, basado en el documental etnográfico que Pío Caro Baroja filmó a finales de los años 70.
La cultura artística del Renacimiento es una de las principales referencias en su trayectoria. Sus pinturas están minuciosamente elaboradas con pigmentos naturales y técnicas antiguas como temple, huevo, caseína, encausto y la técnica del fresco que adapta sobre telas de lino. Técnicas y narrativas ancestrales vuelven a la actualidad con una mirada contemporánea sobre pinturas, dibujos y libros de artista.
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Las obras que ahora se presentan corresponden a una rigurosa selección que abarca el trabajo realizado entre los años 2001-2010. Frescos de gran formato como las DRIADAS y MINOTAURO Y DÉDALO del año 2007, se muestran junto con otras pinturas de mediano formato, entre ellas un HOMENAJE A NEW YORK, 2001, o el SUEÑO DE ICARO, 2002. Telas cargadas de sensualidad en diversas tonalidades de suave colorido. Bocetos y dibujos plasmados en sanguinas sobre papel, ayudan a comprender el proceso de trabajo de este artista que lucha con el espacio y el tiempo. Un espacio del que surgen y se entremezclan hombres y demonios, mujeres y dioses, caos y orden, en una simbiosis que orienta al espectador hacia una obra abierta y profunda en múltiples direcciones y significados.
Un total de 22 obras entre telas, dibujos y libros de artista conforman esta segunda exposición de la trilogía, una década en la que Ushijima realiza numerosos encargos de gran formato como el mural de 4x5m sobre LOS SUEÑOS DE CÉFIRO, EL TRIUNFO DE LA PRINCESA ICO, de 20 metros, ambos en Lanzarote, o el BAUTISMO DE SAN JUAN DE BERASALUCE para la ermita de Mendaro. Son de estos años también las pinturas de la serie BAILES INGRÁVIDOS, excelentes telas rebosantes de escorzos y sordos coloridos, y las que forman parte de ENTELEQUIA, hermoso ciclo de pinturas en el que surgen figuras reales y mágicas sobre fondos manchados o entreverados, personajes tanto masculinos como femeninos, parejas, jóvenes indómitos, anclados en un pasado ya vivido que evocan una gran nostalgia y un cierto romanticismo.
Ya en 2010, al finalizar el decenio, Ushijima muestra su obra paralelamente en Arteko y en París; una doble exposición bajo el título de ALUSIONISMO con pinturas y dibujos que nos invitan a percibir las distintas sensaciones del alma humana según nuestro estado anímico, el momento y el punto de vista desde donde las miremos. El artista muestra una vez más su excelente pintura metamórfica, onírica, simbólica y alusionista mezclando la ilusión y la alusión. Son obras que nos hacen imaginar alusiones pictóricas entre lo que se supone real, la fantasía del autor y la percepción del espectador. Nori Ushijima es considerado el pintor de la emoción humana, un indagador del alma.
